viernes, 26 de septiembre de 2008

Pizza sin queso

Vamos todos a comer al Cuartito. Somos un montón. Algunos nos conocemos desde hace tiempo y otros son conocidos o amigos de amigos. Pedimos coca, cerveza y moscato para tomar y nos ponemos de acuerdo rápido en la elección de las pizzas: una de muzzarella y otra mitad provolone, mitad ananá con huevo. Una que es amiga de una amiga le dice al mozo: ¨Tenés pizza sin queso?¨ El mozo le sugiere que coma fugazza, que viene con cebolla sin queso, pero ella le dice ¨No, la cebolla no me gusta¨y ¨Quiero pizza sin queso¨. Nos mira a todos y nos dice ¨No puedo comer queso. NO PUE-DO¨. Pienso que capaz tiene alguna enfermedad, tipo hipertensión o que no puede comer lácteos y me da lástima. Le pregunto en voz baja al de al lado mío que la conoce por qué no puede comer queso. Me dice que porque no le gusta, que es ¨re-complicada para comer, casi no le gusta nada¨. OK, no le gusta, todo bien. Alguien le sugiere que coma empanadas, pero ella se elige una de carne y muestra empecinamiento en comer pizza sin queso. El mozo se quiere ir a la mierda, tiene mil mesas para atender y esta rompebolas da vueltas y vueltas. Le ofrece una porción de anchoas pero sin las anchoas. O sea, masa más salsa de tomate menos anchoas = pizza sin queso. A ella le parece genial y le pide dos de esas + la empanada de carne. Todo solucionado. Nos traen la comida. La señorita en cuestión mira su plato con las dos porciones que pidió y dice ¨Pero este tipo me está carrrrrgando? Esto es masa con salsa de tomate, ¿cómo voy a comer masa con salsa de tomate?¨. Uno de la mesa le dice ¨Pero eso es lo que pediste¨. Se pone medio histérica ¨No, yo no pedí esto, yo pedí una porción de pizza sin queso¨. Sigue mirando con descreimiento las porciones, como si el mozo le hubiera traído un guiso de mondongo en vez de pizza. Señala el plato y dice ¨Pero cómo voy a comer essssto?¨. Nos mira boquiabierta, con cara de tarada, abre mucho mucho los ojos, agarra el plato, lo zarandea y lo muestra, repite ¨Esto es masa con salsa de tomate¨. Yo ya me empiezo a indignar. Le digo ¨Eso es lo que vos pediste¨, y además quiero agregar ¨Comé de una vez y callate¨, pero no le digo nada. Me mira y tiene los ojos con muchísimo rímel, onda costras de rímel en cada pelo de cada pestaña, un pegote de rímel impresionante, me quedo hipnotizada. Después sigue con la escenita, muy egocéntrica, ¨¿Pero cómo voy a comer estooo?¨. Uffff me hartó, pienso que le quiero abrir la boca y mandarle las dos porciones de pizza juntas para que se calle. Esta mina está haciendo un mundo de dos porciones de pizza. Llama al mozo y pienso que si le dice algo para llevarle la contra la cacheteo, pero se rescata y le pide que le ponga jamón encima. Se las trae con el jamón y ella come analizando minuciosamente la salsa de tomate de cada bocado que corta.

8 comentarios:

joAco dijo...

Mozo, tráigame un whisky on the rocks... pero sin whisky.

Fleur de Saison dijo...

si fuese una situacion real, no me contengo la puteada
con que sea comida deberia estar más que contenta


yo también tolero poco

ocus fokus dijo...

la típica mal cogida, no?

Anónimo dijo...

La mato.


Muy buen blog.

Florchi dijo...

Esta gente se esmera en que uno persevere en su intolerancia. Pues bien... intolerantes del mundo: uníos!

Staff de Bla Bla Bla dijo...

Mmnnnn pizza...

Gaby Reich dijo...

voto por las porciones de una en la boca... o lo q se tenga a mano.

perez dijo...

Primer post que leo. Y dictamino: intolerancia justificada.

Saludos.